Las unidades de disco extraíbles, ya sean unidades flash USB o discos duros externos, deben ser fáciles de usar. Pero en algunos casos, puedes conectar el disco a una PC con Windows u otro dispositivo con un puerto USB y encontrar por qué Windows no reconoce el disco duro externo.
Este problema tiene varias causas posibles: problemas de partición en la unidad externa, uso incorrecto del sistema de archivos, puertos USB dañado o problemas con los controladores en Windows. En el peor de los casos, la propia unidad puede estar dañada.
Contenidos
Asegúrate de que la unidad esté encendida
Este es un paso preliminar, pero vale la pena comprobarlo. Casi todas las unidades flash y muchos discos duros externos no requieren una fuente de alimentación separada, reciben alimentación a través del conector USB. Sin embargo, algunas unidades externas de escritorio tienen cables de alimentación dedicados.
Si este es tu caso y tu disco duro externo no aparece, podría tener un problema con el cable de alimentación. Intenta conectarlo a otra toma de corriente o cambia el cable si es posible. Comprueba si hay luces intermitentes en la unidad que indiquen actividad antes de continuar.
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¿Sigue sin aparecer el disco duro externo?
Cuando tu disco duro no aparece, prueba estas soluciones en orden. Primero, verificaremos si Windows detecta el disco duro cuando lo conecta. Conecta la unidad extraíble al ordenador si aún no lo está.
Verifica la unidad en Administración de discos
Abre la herramienta Administración de discos. Para hacerlo, presiona la tecla de Windows + X (o haga clic con el botón derecho en Inicio) para abrir el menú de usuario avanzado y selecciona Administrador de discos de la lista. También puede abrir el cuadro de diálogo Ejecutar con Windows + R y escribe diskmgmt.msc para abrir esta utilidad.
Como sugiere el nombre, Administrador de discos te permite ver todos los discos duros conectados a tu PC. Puedes revisar tamaños, particiones y otras informaciones del disco.
Deberías poder ver la unidad externa en la lista de la ventana Administrador de discos, probablemente debajo del disco primario. Incluso si no aparece en la ventana Este equipo porque no contiene particiones, debería aparecer aquí como Extraíble.
Si ves la unidad aquí, ve a la sección cuatro, «Crear un nuevo volumen y asignar una letra de unidad». Allí, podrás particionarlo y/o formatearlo correctamente para que Windows y otros dispositivos puedan acceder a él.
Si el disco externo aún no aparece, continúa con otras soluciones. Deberás determinar por qué Windows no reconoce el disco duro externo. Es posible que tenga un problema de hardware, un problema con el controlador o una unidad dañada.
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Prueba con otro puerto USB y ordenador
Es posible que el problema no esté en tu dispositivo, sino en el puerto que estás usando para conectarlo a tu ordenador.
Desconecta la unidad del puerto USB actual e intenta conectarla a otro puerto de tu ordenador. Si funciona en un puerto USB pero no en otro, es posible que tengas un puerto USB defectuoso.
Si conectaste la unidad a un concentrador USB, intenta conectarla directamente al ordenador. Algunos concentradores USB no proporcionan suficiente energía para que funcione la unidad externa.
¿Qué sucede si la unidad no aparece en el Administrador de discos incluso después de intentar estos dos pasos? Es difícil saber con certeza si la unidad está defectuosa o si su ordenador tiene un problema. Si tienes otro ordenador a la mano, intenta conectar el disco duro para verificar si este lo detecta.
Si la unidad no funciona en ningún ordenador al que la conecte, es probable que la unidad esté dañada y debas reemplazarla. Cuando pruebes con otra máquina, asegúrate de comprobar si aparece en la ventana del Administrador de discos de ese ordenador, no solo en Este equipo, como se mencionó anteriormente.
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Solucionar problemas de controladores
Si la unidad aparece en otros ordenadores, o no tiene otro a la mano para verificar, Windows en ocasiones puede tener un problema de controlador con algunos dispositivos. Puedes verificar esto usando el Administrador de dispositivos.
Encontrarás un acceso directo al Administrador de dispositivos en el mismo menú de Windows + X mencionado anteriormente. También puedes ingresar devmgmt.msc en el cuadro de diálogo Ejecutar para abrirlo.
Expande la categoría Unidades de disco y verifica si hay dispositivos con un signo de exclamación amarillo ⚠️ junto a ellos. Si ves este símbolo, ese dispositivo tiene un problema de controlador.
Haz clic con el botón derecho en el dispositivo con el problema, selecciona Propiedades y observa el mensaje de error. Este mensaje de error puede ayudarte a solucionar el problema; es posible que desees realizar una búsqueda en Google del mensaje de error que encuentres.
Los problemas de los controladores suelen ser difíciles de solucionar. Si el problema comenzó recientemente, intenta ejecutar Restaurar sistema para revertir los cambios.
Si esto no funciona, puedes probar el botón Actualizar controlador para instalar un controlador actualizado. Sin embargo, esto rara vez encuentra un nuevo controlador para dispositivos genéricos como unidades flash. En su lugar, es posible que desees consultar el sitio web del fabricante para obtener un controlador específico para el disco duro externo.
El menú Controlador para su unidad en el Administrador de dispositivos tiene algunas otras opciones. El botón Revertir controlador revertirá cualquier actualización reciente del controlador, lo que probablemente no tendrá ningún efecto si Restaurar sistema no funcionó.
Como último recurso, utiliza el botón Desinstalar para eliminar el dispositivo de su sistema. Con suerte, al reiniciar, Windows reinstalará el controlador y lo configurará correctamente cuando vuelvas a conectar la unidad.
Crear un nuevo volumen
Si el dispositivo apareció en Administrador de discos en el Paso 1 o en una de las soluciones anteriores, está listo para inicializar la unidad para que sea utilizable. Además de mostrarte información básica, la herramienta Administrador de discos puede solucionar problemas de partición y sistema de archivos con la unidad.
Si la unidad extraíble muestra solo espacio no asignado, deberás crear una nueva partición en ella. Esto permite que Windows y otros sistemas operativos lo detecten. Para hacerlo, haz clic con el botón derecho en cualquier lugar del espacio no asignado, selecciona Nuevo volumen simple y sigue el asistente para crear una nueva partición.
Si la unidad está particionada (lo que significa que no tiene espacio no asignado) y aún no puedes verla, asegúrate de que tenga una letra de unidad configurada. Esto debería suceder automáticamente, pero si eliminaste manualmente la letra de la unidad, es posible que no se pueda acceder a la unidad en Windows.
Para cambiar la letra de la unidad, haz clic con el botón derecho en la partición de la unidad extraíble y selecciona Cambiar letra de unidad y rutas. Si el dispositivo aún no tiene una letra, haz clic en Agregar y elige una. Si es así, haz clic en Cambiar y prueba con otra.
Algo más adelante en el alfabeto, como G o J, es estándar para unidades extraíbles y funcionará bien.
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Formatear la unidad
Si la unidad parece particionada, pero aún no puedes acceder a ella, probablemente esté particionada con un sistema de archivos diferente.
Por ejemplo, es posible que hayas formateado la unidad con el sistema de archivos XFS de Linux o APFS en una Mac. Windows no puede leer estos sistemas de archivos. Por lo tanto, deberás volver a formatear la unidad con el sistema de archivos NTFS o FAT32 para que Windows pueda reconocerlo.
Para formatear una partición en la utilidad Administrador de discos, haz clic con el botón derecho y selecciona Formatear.
Ten en cuenta que el formateo borrará todos los archivos en la unidad, por lo que debes hacer una copia de seguridad de cualquier archivo importante en otro dispositivo antes de continuar. Si formateaste la unidad en una máquina Linux o Mac, haz esa copia allí.
Cuando formatees, puedes darle a la unidad un nuevo nombre si lo deseas. Deje el tamaño de la unidad de asignación como predeterminado; deja marcada la opción Formateo rápido. Más importante aún, debes seleccionar un sistema de archivos. Cuál debes elegir depende del tipo de unidad y para qué la usas.
Si tienes una unidad flash pequeña, es probable que debas elegir el formato FAT32. En la mayoría de los casos, esta es la mejor opción. Si bien FAT32 no puede guardar archivos de más de 4 GB y solo admite volúmenes de hasta 2 TB, es poco probable que te encuentres con alguno de estos problemas con una unidad flash.
Más importante aún, FAT32 es compatible con todo tipo de dispositivos, como cámaras, reproductores multimedia, consolas de juegos y más.
NTFS es el estándar moderno para Windows, pero realmente no se gana nada usándolo en una unidad flash. Muchos dispositivos antiguos no son compatibles con NTFS. Por lo tanto, recomendamos formatear como FAT32 para unidades flash y tarjetas SD, y NTFS para discos duros externos grandes.
Para finalizar…
Seguir este proceso cuando los discos duros externos no aparecen debería resolver la mayoría de los problemas cuando Windows no los reconoce. Si has probado la unidad con varios ordenadores y nunca aparece en la ventana Administrador de discos después de estos pasos, es probable que la unidad esté dañada y debas reemplazarla.
