
La palabra «malware» es una abreviatura de software malicioso, es un término amplio que se refiere principalmente a cualquier software diseñado para causar daño a un sistema informático, red o dispositivo. El malware puede adoptar muchas formas, incluidos virus, troyanos, gusanos, ransomware, adware, spyware y más.
Una vez instalado en un ordenador, el malware puede robar datos personales, dañar archivos e incluso asumir el control de las funciones del ordenador. En el peor de los casos, el malware puede inutilizar un ordenador, causando importantes daños no solamente personales en lo que se refiere a documentos personales sino también económicas.
¿Cómo podemos evitar que nuestro ordenador se contamine con malware?
Para evitar el malware en tu ordenador, es esencial que tengas una actitud cuidadosa en lo que se refiere a la seguridad de tu PC. He aquí algunas de las mejores prácticas a seguir:
Instala un buen antivirus y antimalware en tu PC
Los programas antivirus y antimalware son herramientas esenciales para mantener nuestro ordenador a salvo del malware. Estos programas escanean tu ordenador en busca de malware conocido y pueden detectar y eliminar cualquier amenaza que encuentren. Es importante mantener el software antivirus y antimalware actualizado y realizar análisis periódicos para asegurarse de que el ordenador está limpio.
Unas excelentes opciones son el Windows Defender que viene de fábrica con Windows 10 y Windows 11, 360 Total Security es otra buena elección este tiene una versión gratuita que mantendrá protegido el ordenador pero tiene una versión de pago que tiene otras herramientas interesantes para optimizar tu PC.

Mantén actualizados el sistema operativo y tus programas
Los desarrolladores de software publican actualizaciones para corregir errores y vulnerabilidades de seguridad. Los piratas informáticos suelen aprovecharse de estas vulnerabilidades para instalar programas maliciosos en los ordenadores. Lo principal que debes mantener actualizado es el sistema operativo.
También es importante que tengas actualizados los programas que utilizas habitualmente como por ejemplo tus navegadores web, gestores de descarga, software de juegos como Steam, etc.
Utiliza un firewall o cortafuegos
Los cortafuegos actúan como una barrera entre el ordenador e Internet, impidiendo el acceso no autorizado al equipo. La mayoría de los sistemas operativos vienen con un cortafuegos incorporado, y es esencial asegurarse de que está activado. Además, puedes utilizar un cortafuegos de terceros para aumentar la protección.
Ten cuidado de los enlaces a los que accedes y los archivos que descargas
El malware se propaga a menudo a través de correos electrónicos de phishing, enlaces infectados y descargas maliciosas. Ten cuidado al hacer clic en enlaces o descargar archivos de fuentes de dudosa procedencia. Desconfía especialmente de los correos electrónicos que te piden que haga clic en un enlace o descargues un archivo adjunto, sobre todo esos correos que llegan con diseños llamativos y te dicen algo como: «Felicitaciones, acabas de ganar 500 euros. Para reclamar tu premio presiona AQUÍ».
Pasa el ratón por encima de los enlaces para ver a dónde conducen antes de hacer clic en ellos, y descarga sólo archivos de fuentes fiables.
Usa contraseñas seguras
Las contraseñas son la primera línea de defensa contra los hackers o piratas informáticos. Utiliza contraseñas seguras que sean difíciles de adivinar y que incluyan una combinación de letras, números y caracteres especiales. Evita utilizar la misma contraseña para varias cuentas y trata de cambiarla regularmente, al menos cada dos meses.
Utiliza bloqueadores de publicidad
La publicidad de los sitios web a veces puede contener programas maliciosos. Utilizar un bloqueador de publicidad puede impedir que aparezcan anuncios maliciosos en tu ordenador, reduciendo así el riesgo de infecciones por malware.
Cuidado al usar Wi-Fi públicas
Las redes Wi-Fi públicas no suelen ser seguras, lo que las convierte en un blanco fácil para los hackers. Evita utilizar redes Wi-Fi públicas para actividades delicadas, como abrir tu cuenta bancaria o realizar compras en línea. Si tienes que utilizar una red Wi-Fi pública, utiliza una red privada virtual (VPN) para cifrar tu conexión y proteger tus datos.
Haz copias de seguridad
Hacer una copia de seguridad de tus datos es un paso esencial para protegerte contra el malware. Si tu ordenador se infecta, puedes restaurar tus datos a partir de una copia de seguridad y evitar perder archivos importantes. Haz copias de seguridad periódicas en un disco duro externo o en un servicio de almacenamiento en la nube.
Crea un punto de restauración
Esta es una medida inteligente, ya que al crear un punto de restauración puedes volver a un punto anterior en el que tu ordenador iba bien y no estaba infectado con malware. Esta medida es solamente cuando comienzas a notar problemas, como por ejemplo lentitud en el ordenador, aplicaciones que no abren o tardan más de lo habitual en abrir, reinicios espontáneos, etc.
Para poder usar ese punto de restauración puedes escribir en la barra de búsqueda de Windows «Recuperación», y presiona en «Restaurar sistema», estando allí te saldrá una lista con los puntos de restauración más recientes, selecciona el que te vaya mejor y presionas en Siguiente, debes esperar a que el proceso termine, la PC se reiniciará y te dará un informe con el que sabrás si todo se cumplió sin problemas.
Infórmate
Mantenerte informado sobre las últimas amenazas de malware puede ayudarte a tomar medidas proactivas para proteger tu PC. Infórmate sobre las últimas mejoras de seguridad para ir un paso por delante de los ciberdelincuentes.
Para proteger el ordenador de los programas maliciosos es necesario adoptar una combinación de medidas preventivas, como instalar programas antivirus y antimalware, mantener actualizados el sistema operativo y el software, utilizar un cortafuegos, emplear contraseñas seguras, tener cuidado al hacer clic en enlaces y descargar archivos.
También es necesario utilizar bloqueadores de anuncios, tener cuidado al utilizar redes Wi-Fi públicas, hacer copias de seguridad de los datos y formarse. Siguiendo estas buenas prácticas, puedes reducir el riesgo de infecciones por malware y mantener a salvo su ordenador y sus datos personales.