Lo último que deseas es tener un problema técnico justo cuando sea el momento de una videoconferencia; no hay nadie que te ayude a solucionar los problemas de conexión, y esto realmente puede obstaculizar una tarde productiva. Asegúrate de que todo esté bien antes de que comience la llamada. A continuación, te indicamos cómo prepararte para las llamadas de videoconferencia desde casa o desde cualquier lugar desde el que estés trabajando.
1. Ten cuidado de tu entorno
Si necesitas aparecer ante la cámara durante tu videoconferencia, asegúrate de saber lo que sucede a tu alrededor. Cierra la ventana si estás en una calle ruidosa y enciende una luz. Usar una lámpara de escritorio debería funcionar, siempre que puedas evitar la luz directa y fuerte. Si tienes ventanas grandes, mira hacia ellas para que te iluminen; de lo contrario, la cámara tendrá problemas con la exposición.
2. Sé creativo con la forma en que te conectas
La mayoría de las empresas tienen un servicio favorito que utilizan, como Skype, Google Hangouts o Zoom. Si estás trabajando en una computadora personal, todo lo que tienes que hacer es descargar la aplicación de escritorio apropiada o hacer clic en un enlace e iniciar sesión en tu cuenta.
Sin embargo, si tienes que pensar rápido y encontrar el servicio de videoconferencias adecuado que se adapte a tus necesidades, recuerda que la mayoría de las aplicaciones de mensajería móvil tienen capacidades de video. Aplicaciones como Facebook Messenger, Signal, Android Messages y Google Hangouts, entre otras, permiten realizar videollamadas limitadas. Muchos de estos servicios también tienen aplicaciones web y de escritorio. FaceTime también permite chats grupales y admite la recepción de llamadas telefónicas en tu computadora.
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3. Evita los problemas del ancho de banda
Una de las desventajas de los chats de video son las pantallas pixeladas y el audio entrecortado que viene con un ancho de banda mediocre. Si estás esperando una videoconferencia o tres, asegúrate de que los dispositivos inteligentes de tu hogar no acaparen la conexión.
Si los niños están transmitiendo videojuegos o Netflix, el robot aspirador está mapeando tu hogar, o se están ejecutando grandes programas de software en tu PC, toda esa actividad podría interrumpir tu videollamada en un momento inoportuno. Para comenzar, verifica tu velocidad de Internet para saber con qué estás trabajando y si estás obteniendo lo que pagas.
4. Inicia sesión temprano
No esperes a que comience la reunión para descubrir que tu conexión es mala o que tu software no funciona correctamente; pruébalo antes de que comience la conferencia. Puedes hacer esto en Zoom utilizando la función de prueba del programa. WebEx también tiene una sala personal que se puede utilizar para realizar pruebas.
En Skype, haz clic en tu foto de perfil y selecciona Configuración> Configuración de audio y video, y debería haber una vista previa de la cámara en la sección Video. También puedes buscar el Servicio de prueba de sonido en tus contactos de Skype para probar la calidad del audio.
5. Usa una conexión por cable
Si la conexión Wi-Fi todavía te está causando problemas, busca ese cable Ethernet polvoriento para una conexión directa, que con suerte debería reducir cualquier problema de velocidad potencial o interrupciones repentinas durante la videoconferencia. Si tu computadora portátil no tiene un puerto Ethernet, elije un adaptador USB a Ethernet o Thunderbolt a Gigabit Ethernet económico.
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6. Usa unos buenos auriculares
No confíes en los dudosos altavoces y micrófono integrados de tu computadora. Búscate unos bonitos auriculares Bluetooth o incluso unos auriculares para juegos para usar cuando estés en una llamada. Se conectan fácilmente a tu computadora, al mismo tiempo que ofrecen cómodos ajustes sobre la oreja con un micrófono resistente.
7. No olvides el cargador
Las videoconferencias largas pueden agotar la batería de una computadora portátil con bastante rapidez. Y no querrás tener que alejarte de la reunión para encontrar tu cargador mientras las advertencias de la batería parpadean en la pantalla. Asegúrate de que tu computadora portátil esté enchufada y encendida.