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Los mejores consejos para la fotografía de animales

La fotografía de animales, especialmente los salvajes, presenta decenas de retos para un fotógrafo: se necesita un buen equipo, horas de paciencia, la capacidad de entender y empatizar con los sujetos y, por supuesto, acceso a los propios animales. Si quieres iniciarte en la fotografía de animales o pasar de las instantáneas a la fotografía profesional, aquí tienes los mejores consejos para la fotografía de animales que te ayudarán en tu camino.

Hay algo mágico en fotografiar criaturas. La combinación de paisajes aislados y lo impredecible del animal y su comportamiento hace que la fotografía de fauna sea una de las formas de fotografía más difíciles e intrigantes.

Los mejores consejos para la fotografía de animales

Fotografiar animales requiere una inmensa dosis de paciencia y no es raro esperar todo el día sin conseguir la toma perfecta, pero cuando las estrellas se alinean y todo encaja, uno se enamora de la fotografía de animales salvajes.

Veamos cuáles son los mejores consejos para la fotografía de animales.

Cuidado con los fondos que distraen

Si el sujeto está dispuesto a cooperar, te sugiero que dispares unos cuantos fotogramas y luego compruebes las imágenes en la pantalla LCD de la cámara. Si te llama la atención alguna distracción, cambia el ángulo o la dirección desde la que estás fotografiando.

Si miras una imagen y tu ojo se dirige directamente a la distracción, en lugar de al sujeto, se arruina el efecto que intentas transmitir. Por distracciones me refiero a objetos artificiales (edificios, vallas, coches, etc.), luces brillantes o árboles y ramas difuminados. En muchas situaciones, puedes moverte alrededor del sujeto hasta que tengas un fondo suave y difuminado que te ayude a conseguir el efecto deseado.

Dispara a la altura de los ojos

Fotografiar la vida salvaje a su altura es mucho más agradable a la vista y, además, te sitúa al mismo nivel que el sujeto, en lugar de dominarlo o asomarte sobre él como si lo fotografiaras desde arriba.En lugar de ponerte de pie y apuntar con la cámara y el objetivo hacia un animal que está en el suelo, agáchate todo lo que puedas.

No siempre es posible ponerse a su altura, pero si te alejas unos metros, por ejemplo, la composición será mucho mejor. En algunos casos, si hay una colina cerca o unos escalones, te sugiero que subas la colina o los escalones para estar a un nivel similar al del sujeto. Una excepción a esta regla es cuando hay un pájaro (o pájaros) volando por encima de ti.

Evita colocar el sujeto en el centro del encuadre

Al principio, muchos fotógrafos de naturaleza colocan al sujeto directamente en el centro del encuadre. Si es posible, evita hacerlo. En su lugar, compón la imagen de modo que la cara del animal se encuentre en la intersección de las líneas de la «regla del tercio«.

Si colocas al sujeto en el centro, a menudo obligas al espectador a mantener la mirada en el sujeto, lo que puede acabar produciendo una imagen muy normal. Al componer el sujeto fuera del centro, se consigue una imagen mucho más agradable, ya que el espectador tenderá a fijarse en lo que rodea al sujeto.

Enfoca los ojos

Al ver una imagen, ya sea en Internet, en una publicación o enmarcada, no funciona tan bien si los ojos no están enfocados. Una regla muy importante al fotografiar animales salvajes es enfocar los ojos del sujeto. Si el animal o el pájaro está muy lejos y ocupa muy poco espacio en el encuadre, puedes enfocar al sujeto. Pero si está más cerca, el punto de enfoque de tu cámara debe ser el ojo.

Lo primero en lo que solemos fijarnos al ver una imagen de un animal son los ojos, así que tiene mucho sentido centrarse en ellos. En algunos casos, como cuando fotografías animales salvajes de forma abstracta o artística, esta regla no cuenta, pero en la mayoría de las situaciones es muy importante.

En la fotografía de animales salvajes es imprescindible enfocar bien para conseguir una buena toma. Es probable que el animal que vayas a fotografiar esté en movimiento, lo que significa que no vas a tener demasiado tiempo para enfocar.

Marca tu equipo

Uno de los grandes errores de quienes se inician en la fotografía de naturaleza es pensar que se necesita un equipo extremadamente técnico y avanzado, lo cual, aunque puede ser útil, no es necesariamente cierto. En un mundo ideal, tendrías acceso al teleobjetivo con zoom más grande y potente del mercado, pero si acabas de empezar, lo más probable es que tengas que empezar con lo que tienes.

Más importante que tener el mejor equipo es entender el que tienes y conocer sus limitaciones. Si no tienes un teleobjetivo con zoom, tus fotos no serán como las que salen en Nat Geo, pero no pasa nada. A la hora de elegir objetivos, lo más probable es que quieras tener el mejor objetivo zoom en tu kit.

La fauna suele asustarse con facilidad, por lo que es probable que necesites mantener una gran distancia entre el sujeto y tú. También querrás llevar unas cuantas pilas de repuesto, guardándolas en un bolsillo cerca de la piel para mantener el calor.

Para fotografiar en invierno, deberás estar bien preparado y llevar muchas capas. Es probable que pases mucho tiempo de pie o sentado, por lo que mantener el calor sin moverte mucho determinará el éxito y el disfrute de la sesión.

Mejora el uso del espacio negativo

Una alternativa a los primeros planos de animales salvajes es el uso del «espacio negativo» en la fotografía de animales salvajes. En este caso, el sujeto ocupa una parte muy pequeña de la imagen y mira hacia fuera o se desplaza por un vasto paisaje.

El objetivo de este tipo de imágenes es captar en la cámara no sólo una imagen interesante de un animal, sino también el entorno en el que vive esa especie en concreto. Un paisaje impresionante, unido al sujeto, puede dar lugar a tomas impresionantes.

El espacio que rodea al sujeto puede cambiar en gran medida la percepción que el espectador tiene de la imagen que está viendo. Básicamente, el espacio negativo alrededor de un sujeto puede contar la «historia» de la imagen.

Prepárate

A la hora de planificar, ten en cuenta también la luz de la zona. ¿El lugar elegido está oculto tras una colina, por lo que recibirá la luz más tarde? ¿Te adentrarás en un bosque oscuro? Tener en cuenta la luz te ayudará a decidir mejor qué equipo debes llevar.

Como cualquier otro tipo de fotógrafo, los fotógrafos de naturaleza tienen éxito cuando están bien preparados. Investiga con antelación cuáles son las mejores zonas para ver animales y toma nota de las horas a las que están más activos. Si, como fotógrafo, aún no has aprendido a amar las horas raras, éste es un buen momento para empezar. Las mejores fotos pueden salir en los momentos más inoportunos.

Muchos animales son más activos a primera hora de la mañana y al atardecer, cuando la luz no es tan intensa. Tendrás que disponer de tiempo suficiente para llegar al lugar deseado antes de que empiece la actividad, por lo que será crucial contar con un plan sólido.

Selecciona los ajustes

Si la iluminación es mínima, tendrás que disparar en modo totalmente manual. Empieza ajustando el ISO, pero recuerda que cuanto más subas el ISO, más granulada saldrá la foto. El ISO máximo con el que te sientas cómodo disparando dependerá de tu cámara, objetivo y preferencias personales.

Los ajustes dependerán en gran medida de la luz disponible en la escena y de lo que intentes capturar. Si vas a fotografiar a primera hora de la mañana o al atardecer, tendrás que lidiar con poca luz y, al mismo tiempo, conseguir una imagen nítida. Si capturas animales en movimiento, tendrás que controlar la velocidad de obturación para conseguir una imagen nítida.

Muchos fotógrafos de naturaleza disparan con prioridad a la abertura, lo que te permitirá ajustar rápidamente la profundidad de campo y dejar que la cámara decida los ajustes adecuados de ISO y velocidad de obturación. Esto te permite ajustar la velocidad de obturación a un punto que congela el movimiento del animal mientras la cámara ajusta el resto de la configuración en función de la luz disponible.

Empieza poco a poco

Aunque puede que veas guepardos o alces pastando en las revistas de naturaleza, la fotografía de animales salvajes no se limita a mamíferos grandes e impresionantes. Fotografiar animales grandes puede ser asombroso, pero también prohibitivo para los principiantes. En lugar de eso, empieza poco a poco.

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Empieza fotografiando lo que haya en tu zona. Aventúrate en el patio de tu casa o en el parque de tu localidad. Intenta dominar a los pequeños antes de emplear energía y recursos en fotografiar animales más grandes y escurridizos.

Prioriza la seguridad

Por encima de todo, la seguridad para ti y para los animales que fotografíes debe ser una prioridad absoluta. Muévete en silencio por las zonas y haz todo lo posible por no molestar a los animales. Recuerda que está en tu territorio y que tu trabajo consiste en observar en silencio.

No grites ni lances objetos para llamar su atención. La fotografía de animales es un juego silencioso y a menudo minuciosamente lento, así que si no estás preparado para tener paciencia sin hacer ruido, puede que la fotografía de animales no sea para ti.

Cuando fotografíes animales grandes, recuerda que a menudo pueden volverse agresivos. Infórmate sobre el animal que vas a fotografiar y sus pautas de comportamiento, así como sobre lo que se considera una distancia segura entre tú y el animal. Por ejemplo, debes mantenerte a una distancia mínima de 100 metros de osos y lobos y de 25 metros de alces, alces, ciervos y otros mamíferos grandes. Ninguna imagen vale más que el bienestar del animal o tu seguridad.

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