Hace apenas unos meses que la consultora Gartner hacía pública una encuesta en la que revelaba que las empresas tecnológicas de todo el mundo pretenden dar un gran impulso en inteligencia artificial en los próximos dos años. Cuando hablamos de un impulso hablamos de aumentar hasta el millón como mínimo los más de 250.000 dólares que están invirtiendo año a año en esta clase de tecnología. Algo que haría que la industria de la IA pudiera crecer exponencialmente y dispararse en nuevos desarrollos. Y esto suena muy bien, en la teoría. La práctica es que la crisis sanitaria lo ha cambiado todo y que sigue dando reveses insalvables para algunas factorías.
La última ha sido SenseTime, una startup que se especializa en reconocimiento facial y de imágenes, y que tenía como gran sueño crear el primer casino controlado por inteligencia artificial en el mundillo gaming. El casino del Resort World Sentosa, situado en Singapur, iba a ser el primer complejo de juego controlado por robots y capaz de identificar jugadores de todo tipo al instante. Sin embargo, se ha encontrado con problemas que han paralizado el proyecto y lo han dejado sin un rumbo claro. Un golpe importante para China que se posicionaba a la vanguardia de estos posibles avances.
El Resort World Sentosa, en su inauguración en el año 2010, se convirtió en el primer resort con casino integrado construido en Singapur. Su inversión fue de más de 6.500 millones de dólares, solo superado por el Marina Bay Casino, considerado como el más caro del mundo propiedad de Las Vegas Sands. Desde entonces la multinacional ha competido encarnizadamente con Genting, la propietaria del otro gran complejo chino de Singapur, por estar a la cabeza de la revolución tecnológica en salones de juego. Y este proyecto revolucionario parecía que podía llegar a decantar la balanza y que sería un modelo a seguir en todo el mundo.
Y es que el objetivo de SenseTime era el de dotar al establecimiento de los recursos necesarios para evitar fraudes. Los casinos asiáticos tienen un protocolo de control muy estricto en el que no se permite a los empleados sustraer fichas ni encontrarse con jugadores con los que pudieran realizar pactos. Igualmente, los casos de clientes capaces de realizar trampas en las mesas están bastante extendidos y es algo que se pretendía erradicar gracias a las técnicas de inteligencia artificial para realizar reconocimientos faciales y de gestos. Todo ello, por supuesto, respetando la privacidad de los usuarios y asegurando que esa información no tendría otros usos.
Este avance en el mundillo de los casinos venía siendo muy seguido en la industria, hasta que el año 2020 lo cambió todo. SenseTime ha empezado a tener dificultades con sus negocios internacionales con problemas para comercializar productos. Y eso afecta sin más remedio al resort de Sentosa porque la compañía estaba haciendo importantes esfuerzos para tratar de mejorar los sistemas de vigilancia, sobre todo los de las cámaras de seguridad que no ofrecían la suficiente calidad como para que el nuevo sistema fuera efectivo. De momento han tenido que detenerse, en lo que es un auténtico gatillazo en mayúsculas.
Los usos determinados para el cliente
Al margen de extremar la vigilancia, Genting también tenía una intención en este cambio tecnológico enfocada a su clientela más fiel. Y es que el hecho de poder reconocer qué jugador está en qué lugar concreto y jugando a qué juego determinado ayudaba a que el casino pudiera realizar promociones y recomendaciones personalizadas para cada persona. Una forma de no hacer perder el tiempo al cliente con una batería de posibilidades que no le atraigan en mayor medida. Un producto claro y directo para cada apostador que le ahorre esfuerzos y le evite dolores de cabeza.
Incluso a la hora de servir o incluso en su servicio de restauración podía ser de gran ayuda. El anuncio del nuevo casino con IA iba a contar con el apoyo del gobierno chino e iba a ser presentado como algo inédito, porque realmente lo es. Ahora nos quedamos sin conocer hasta cuando se retrasa el proyecto y si será viable que de aquí a dos años pueda remprender la marcha. Más que nada porque SenseTime está dedicando sus esfuerzos también en otras áreas con importantes avances y eso cierra la puerta a que Singapur esté en su ratio de acción más próximo.
Desde salir a la bolsa de Hong Kong hasta seguir sirviendo a telefonías móviles, pasando por ofrecer soluciones de software a gobiernos y servicios institucionales asiáticos. La empresa emergente creada en 2014 ha tenido un crecimiento espectacular en el mercado de las tecnologías de la información y es una de las empresas más importantes del momento en China.
El país más poblado del mundo ha sido considerado por varios expertos, incluidos altos cargos de Estados Unidos, como la nación que más ha avanzado en el concepto de inteligencia artificial y la que ha tomado la delantera incluso por encima del país americano. El futuro comienza a estar cada vez más en sus manos, siempre y cuando los contratiempos con los que pueda encontrarse no se lo impidan.