Los monitores modernos son cada vez más grandes, pero también tienen formas diferentes a las del pasado. Cada vez es más frecuente comprar un monitor para PC de sobremesa o portátiles del tipo «ancho» o «ultra ancho», es decir, con relaciones de aspecto de hasta 21:9, por eso hablaremos de lo que es el soporte para monitor, sus tipos, ventajas y más.
Estos monitores son excelentes para el trabajo normal de oficina, pero también para la edición de vídeo. En el primer caso, permiten colocar dos ventanas una al lado de la otra y optimizar la multitarea; en el segundo, ofrecen más espacio para mostrar una línea de tiempo más larga.
Sin embargo, en ambos casos, además de las ventajas, también hay defectos derivados de este extraño formato. El principal defecto de estos monitores es que son muy anchos, pero muy bajos.
Esto significa que, una vez colocados en un escritorio normal de oficina o de casa, no son muy cómodos de usar, especialmente para los usuarios muy altos que se verán obligados a mirar hacia abajo en el monitor.
La solución a este problema, que mejora la ergonomía, es bastante sencilla: basta con elevar el monitor, colocándolo sobre un soporte o «elevador». Hay decenas de opciones de soporte para monitores recomendados, por lo que a continuación te ofrecemos información útil para ayudarte a elegir el adecuado.
Soporte para monitor: ¿Elevador o brazo?
La primera elección que hay que hacer, al comprar un soporte de monitor, es entre una simple extensión y un brazo mecánico especial con resortes de gas. El primero, en la práctica, es una mesa adicional en la que colocar el monitor: se coloca el brazo en la mesa y luego el monitor en el brazo.
Este último es un objeto más complejo, y más caro, que debe engancharse firmemente al escritorio y mantiene el monitor suspendido, permitiendo además un buen ángulo de rotación del dispositivo.
Qué hay que tener en cuenta con un soporte de monitor
En ambos casos, lo primero que hay que comprobar antes de comprar un soporte de monitor es el peso máximo que puede soportar: hay que prestar mucha atención a este parámetro, ya que, de lo contrario, se corre el riesgo de que el monitor se desplome con el evidente riesgo de hacerse daño y destruirlo.
El consejo es siempre abundar: primero pesa el monitor y luego elige un soporte que pueda soportar al menos un 20-30% más de peso. De este modo, también estará seguro en caso de actualizar el monitor con un modelo más grande y pesado.
El segundo parámetro que hay que comprobar es el tamaño del soporte: en el caso de un soporte elevado basta con comprobar que la base es mayor que la del monitor, en el caso del brazo hay que tener en cuenta tanto el tamaño de la fijación al escritorio (en particular el grosor máximo de la abrazadera) como la placa de fijación al propio monitor.
Este último está regulado por la norma VESA y puede ser de tamaño cuadrado o rectangular y, si no es idéntico entre el monitor y el soporte, puede requerir la compra de un adaptador.
A continuación, es muy importante comprobar la altura máxima del elevador, que corresponderá al tamaño de la elevación adicional que se dará al monitor. En el caso de los brazos, esto es casi siempre ajustable, mientras que en el caso de las bandas a veces no lo es. Una de las ventajas de elevar el monitor es que puedes hacer espacio debajo del aparato.
En el caso de los brazos esto es obvio y siempre es cierto, mientras que en el caso de los tipo elevador hay que medirlo caso por caso: en algunos casos, por ejemplo, hay mucho espacio bajo el soporte pero está dividido en varios compartimentos que pueden no ser adecuados para nuestras necesidades.
Por último, un plus muy práctico en los soportes para monitores es la posible presencia de puertos adicionales, es decir, un concentrador USB (mejor aún si está alimentado) o una posible placa para la carga inalámbrica de los teléfonos móviles de última generación.
Este plus casi nunca se encuentra en las monturas de brazo y también es raro en las monturas en relieve.
Qué buscar en un soporte de monitor triple
Aunque la mayoría de las monturas son bastante sencillas, hay que prestar atención a ciertos aspectos a la hora de decidir cuál comprar.
- Articulación: Una de las mayores ventajas de un soporte para monitores es la posibilidad de ajustar la posición de los monitores a su gusto. La articulación se refiere al número de articulaciones del brazo del monitor, que determina su flexibilidad. Cuantos más sean, mejor, pero también es importante que un soporte tenga las características estándar de inclinación, giro y elevación/descenso de los monitores (todos los soportes de esta lista lo hacen).
- Soporte: Cada soporte tiene un límite de peso y tamaño que puede soportar con seguridad, y esto es importante saberlo al entrar. En esta lista mencionaremos los límites de cada soporte, así que asegúrese de comprobar el peso de su monitor antes de realizar cualquier compra.
- Tipo de montaje: Todos los montajes que se presentan aquí utilizan soportes VESA: el método de montaje estándar utilizado para los monitores. No todos los monitores tienen el soporte, pero afortunadamente es bastante fácil saber si el tuyo lo tiene. Sólo tienes que mirar la parte trasera de tus pantallas y ver si hay cuatro agujeros para tornillos en una gran formación cuadrada. Si está ahí, está todo listo. Si no es así, tendrás que conseguir un conjunto de monitores compatibles con VESA si quieres utilizar uno de estos soportes.
- Gestión de cables: Con tres monitores vienen muchos cables, por lo que, afortunadamente, la mayoría de los soportes tienen una gestión de cables integrada. Todos los montajes aquí presentes lo ofrecen de alguna manera, desde rutas de cables ocultas hasta simples ganchos.
- Abrazadera frente a soporte independiente: Hay dos tipos principales de soportes utilizados para los monitores triples: los de abrazadera y los independientes. Los soportes de abrazadera, bueno, se sujetan al lado del escritorio, mientras que los soportes independientes utilizan su propia base para apoyarse. Los soportes de pinza ocupan mucho menos espacio, pero requieren un escritorio robusto con una superficie plana en la parte superior e inferior para su fijación. (Todos los soportes de abrazadera de esta lista también tienen soportes de anillo de abrazadera que se atornillan al escritorio). Los soportes independientes no lo requieren, pero consumen mucha más superficie como resultado. Ninguno de ellos es mejor que el otro, sólo depende de tu gusto y de la configuración de tu escritorio.
Ventajas de usar un soporte para monitor
El Soporte de Monitor, además de ayudar a corregir la postura del cuerpo, también:
- Previene los dolores de cuello y lumbares.
- Corrige la posición del cuello y la columna vertebral.
- Eleva la pantalla del monitor a la altura ideal.
- Previene la fatiga muscular.
- Evita la fatiga visual.
- Dispone de Informe Ergonómico conforme a la NR 17 para entornos corporativos.