Si tienes algo de tiempo en el mundo del blogging, probablemente hayas escuchado que debes evitar las fuentes secundarias cuando sea posible. Es cierto: si encuentras información excelente citada o parafraseada en alguna parte, vale la pena esforzarse por localizar la fuente original para que puedas leerla tú mismo y, por lo tanto, citarla directamente. Para ello es necesario aprender cómo citar un artículo en un sitio web.
Pero, ¿por qué rastrear el original cuando ya tienes las citas?
Primero, al leer el texto completo de la fuente original, puedes verificar que el contexto de la cita respalda el punto que deseas exponer. No querrás sorprenderte de un lector informado que te diga que la fuente original en realidad contradice tus puntos.
En segundo lugar, al encontrar y leer la fuente original, estarás mejor informado sobre el tema de tu investigación. Para un lector familiarizado con la investigación en su área temática, las citas en su artículo son una indicación de si tienes una comprensión firme del tema y de la investigación relevante. Por el contrario, si has citado fuentes secundarias para ideas o citas que podría haber obtenido fácilmente (o relativamente), puedes dar la impresión de que tu investigación fue apresurada o superficial.
Entonces, ¿cuándo son apropiadas las fuentes secundarias?
Está bien citar una fuente secundaria cuando hayas agotado las opciones para encontrar el trabajo original.
Por ejemplo, es posible que te resulte imposible encontrar un trabajo agotado, pero aún así otros autores podrían citarlo en un trabajo reciente. O quizás el artículo que está leyendo ha citado una correspondencia personal. Obviamente, no puedes citar la fuente original directamente en ese caso, por lo que la fuente secundaria es apropiada.
Y, por supuesto, hay casos en los que un autor toma un tema complejo y lo expresa en términos sencillos. También puede ser apropiado citar este tipo de fuente secundaria, donde el nivel adicional de análisis es el punto.
Cómo citar un artículo en un sitio web
En tu lista de referencias, proporciona una referencia para la fuente que leiste. Esto se conoce como fuente secundaria porque está a un paso de la fuente original de la idea o cita. En tu texto, nombre el trabajo original y proporciona la cita de la fuente secundaria.
Veamos un ejemplo:
En sus correos electrónicos, Smith argumentó que el baile en línea asincrónico sería el próximo meme de Internet (como se cita en Jones, 2010).
Jones (2010) sería la referencia que incluyes en tu lista de referencias. Además, ten en cuenta que al mencionar el formato original de la información (en este caso, una serie de mensajes de correo electrónico), no solo especificas que se trata de una fuente secundaria, sino que también le da al lector una indicación de por qué ese es el caso. Aunque no es un requisito, mencionar el formato original responde a esta pregunta potencial para el lector para que pueda concentrarse en el contenido.