Mientras Huawei celebra por su primer lugar momentáneo en el ranking de fabricantes de teléfonos inteligentes, la casa de Shenzhen también tiene otras razones para estar contento. Una de ellas es la firma de un acuerdo de licencia con Qualcomm, que pone fin a algunas disputas pasadas relacionadas con la infracción de patentes.
Que a su ves tenian que ver con las tecnologías utilizadas por Huawei sin tener las licencias del fabricante de chips estadounidense. El acuerdo viene con un compromiso con respecto a la cantidad que Huawei tendrá que pagar a Qualcomm para compensar la infracción cometida en el pasado.
Se habla de hasta 1.800 millones de dólares, a lo que hay que sumar los 150 millones que ya cancelaron en 2019. La noticia hizo que las acciones de Qualcomm saltaran a la bolsa de valores, tanto que ganó un 12% tras el anuncio. A pesar del importante desembolso financiero, Huawei todavía tiene mucho que ganar.
Una de cal por las que van de arena para Huawei
Y es que esto le permite continuar operando, pero esta vez de manera legal, sin tener que preocuparse por buscar otros socios o alternativas. El acuerdo de licencia, de hecho, no fue una conclusión inevitable, especialmente teniendo en cuenta que la compañía de Shenzhen todavía está sujeta a las sanciones impuesta por la administración Trump.
Los efectos de la prohibición han sido muy fuertes para Huawei, hasta el punto de no poder contar con un socio importante como TSMC, sin mencionar la imposibilidad de acceder a los Servicios de Google para sus dispositivos basados en Android. El acuerdo con Qualcomm, a este respecto, le da un respiro a la casa de Shenzhen.
Huawei se vió forzado a incluso hacer su propio sistema operativo al cual llamó HarmonyOS, dice que el sistema operativo se está desarrollando para ejecutarse no solo en smartphones, sino también en smartwatches, ordenadores, televisores y altavoces inteligentes.