Un PowerBank está compuesto principalmente por una batería insertada en un cuerpo externo, a la que es posible conectar diferentes dispositivos para permitir su carga gracias a este PowerBank. A su vez, el cargador portátil obviamente requiere ser recargado cada vez que la batería se agota.
Para garantizar el correcto funcionamiento del PowerBank, en su interior también hay circuitos eléctricos cuya tarea es precisamente gestionar estos procesos. Aunque en sí mismo es un producto bastante sencillo, todavía hay varias características a tener en cuenta a la hora de comprar un modelo en concreto.
Capacidad
La capacidad de la batería es la información más valiosa que debes conocer al elegir el PowerBank (también llamado cargador portátil). De hecho, puede variar de un modelo a otro y nos dice cuánta corriente es capaz de entregar con una carga completa.
El valor se expresa en mAh (miliamperios-hora) y normalmente puede oscilar entre aproximadamente 2.000 y 20.000 mAh. Para elegir uno con la capacidad adecuada a tus necesidades tendrás que tener en cuenta dos aspectos: el uso que pretendes darle y la capacidad de batería de tu smartphone u otro dispositivo que quieras recargar.
Comencemos por el segundo punto: cada teléfono inteligente, tableta u otro dispositivo electrónico alimentado por batería tiene una capacidad diferente. Nuestro consejo es elegir un PowerBank con una buena capacidad, por lo tanto de al menos 5.000 mAh, incluso si el móvil tuviera una batería menor a ese valor.
De esta manera puedes aprovecharlo durante varios ciclos de carga completos, una solución que puede ser particularmente útil por ejemplo si estás viajando y tienes poca posibilidad de conectar tu smartphone a una toma de corriente, como puede ocurrir, por ejemplo, en el camping.
Sin embargo, hay otra razón más técnica por la que es bueno elegir un PowerBank de mucha capacidad. La capacidad del cargador indicado es de hecho un valor nominal, pero la carga real entregada será de 20 a 35% menor. Esto se debe a una pérdida general de energía debido al hecho de que estos generalmente usan baterías de litio, que tienen un voltaje de 3.6 V.
Algo más a tener en cuenta es que, cuanto mayor sea la capacidad del PowerBank, más tiempo tardará en recargarse por completo.
Conectividad
Los puertos de salida son todas las salidas que proporcionan corriente, a diferencia de los puertos de entrada a través de los cuales el banco de energía retira la corriente. Claramente, un cargador portátil debe estar equipado con al menos un puerto de salida, pero el número varía de un modelo a otro y no es difícil de encontrar incluso con 4 salidas.
Además del número, también debes verificar la intensidad de la entrega de corriente.
Nota: La intensidad, no el voltaje. Esto, hemos visto, es siempre de 5 V, porque 5 V es el voltaje de los cables USB.
Intensidad de la entrega
Cuanto mayor sea la velocidad de salida, más rápido se cargará el móvil, por lo que generalmente los PowerBank tienen más puertos, cada uno de los cuales entrega corriente a diferentes velocidades. La combinación más común de encontrar son dos puertos USB de salida, uno 1A y el otro 2A, a través de los cuales también se pueden cargar dos dispositivos al mismo tiempo.
Además, estos dispositivos también pueden equiparse con otras tecnologías, tales como:
- Quick Charge: sin entrar en demasiados detalles, esta tecnología fue desarrollada por la compañía estadounidense Qualcomm, y es capaz de reducir los tiempos de carga explotando mayores potencias y voltajes;
- Carga inteligente: Esta tecnología puede detectar dispositivos conectados al cargador y ajustar automáticamente la velocidad de carga necesaria para cada uno de ellos. El nombre por el que se indica esta tecnología puede cambiar de fabricante a fabricante;
- Puerto USB-C: una novedad cada vez más popular, este puerto es compatible con cables USB Type-C, la última versión.
Tiempo de carga
Otro aspecto a tener en cuenta es el tiempo que tarda el PowerBank en recargarse por completo. También en este caso depende mucho de la tensión de la corriente: en la mayoría de los modelos la entrada es de 2 A, pero no es raro encontrar cargadores portátiles con entrada de apenas 0,5 A.
Para conocer el tiempo de carga bastará con dividir la capacidad de la batería por la intensidad de la corriente de entrada (por ejemplo con una batería de 20.000 mAh y una entrada de 2 A el tiempo empleado será de unas 10 horas).
Para conocer el estado de la batería también es útil optar por modelos con indicadores LED que indiquen el nivel de carga.
Duración de la batería
Finalmente, señalamos que algunos fabricantes también especifican cuántos ciclos de carga completos es capaz de soportar el PowerBank, es decir, cuántas veces se puede cargar y descargar completamente: los mejores modelos garantizan aproximadamente 500 ciclos.
También te recordamos que las baterías de litio envejecen progresivamente y pierden constantemente un porcentaje de su capacidad de carga desde el momento en que se producen (independientemente de la frecuencia de uso).
Seguridad
Un último factor a tener en cuenta antes de proceder con la compra son los sistemas de seguridad con los que está equipado el power bank. De hecho, para evitar problemas de sobrecorriente y cortocircuito, es necesario comprobar que el banco de energía está equipado con BMS, un sistema de seguridad que evita la aparición de problemas como la sobretensión y la sobrecarga.
Este sistema por un lado absorbe la corriente al reducir la capacidad de la batería del banco de energía, por otro lado, sin embargo, evita que el usuario se encuentre en la mano de un objeto potencialmente peligroso.