El uso de un ordenador portátil ha crecido notablemente. El teletrabajo, los empleos autónomos o las importantes mejoras en el desarrollo de este tipo de tecnología son factores que explican este crecimiento. Consecuencia de ello es la mayor preocupación por los complementos que rodean a un portátil y en especial al cargador, la fuente de alimentación básica para que la herramienta obtenga la energía adecuada para trabajar. Encontrar el cargador más adecuado implica conocer a nuestro ordenador y sus posibilidades, así como acudir a tiendas especializadas con una amplia oferta como la que encontramos en www.portatilmovil.com/10-cargador-portatil.
La marca y el modelo del ordenador son características que se deben conocer, de forma imprescindible, para comprar el cargador adecuado. Si bien hay algunos modelos que utilizan sistemas universales, la tendencia, aupada por Apple, es la de diferenciar los complementos mediante modelos exclusivos que también incluye al canal para cargar la batería. Mac, Acer, Asus, Toshiba, Dell, Fujitsu… Todos cuentan con su cable especial y los usuarios tienen que recurrir a ellos, siempre y cuando no eligen la opción de un cargador universal, que si bien no pertenece a una familia concreta, puede cargar los aparatos y servir de gran utilidad, especialmente en momentos de emergencia, cuando estamos fuera de casa y la batería se acaba.
Por otro lado, cabe destacar que dentro de la misma marca hay un amplio abanico de opciones en las que se debe incidir y que se tienen en cuenta en función de las características del programa y el uso que se realiza. Los voltios y los amperios son conceptos técnicos con los que hay que familiarizarse a la hora de elegir un cargador. Cuanto más alto es el nivel, más rápido se realizará la carga, y esto puede conllevar una subida en el precio. Quienes utilizan su portátil en un contexto de trabajo y lo llevan a todos los sitios encuentran en el modelo de carga más rápida la mejor elección, aunque el nivel de consumo también suba. La salida máxima se establece en, al menos, 19.5 V.
Si elegimos un cargador universal, hay que tener muy en cuenta el tipo de clavija que utilizamos, pues si no realizamos la comprobación correspondiente podríamos llevarnos una sorpresa desagradable en la primera carga. La universalidad hace referencia al hecho de que puede cargar todos los modelos, pero no radica en la clavija utilizada en la conexión. Hay que buscar la opción correcta y que conecte con el ordenador. Si no existe compatibilidad entre el enchufe y el conector, no se podrá iniciar el proceso de carga. Algunos ordenadores facilitan esta labor y ofrecen una salida en formato C, muy parecida a la de un USB, que se puede conectar de forma eficaz y sencilla con un cable universal.
Una recomendación apunta a la búsqueda de cargadores especializados cuando se trata de ordenadores potentes, ya que el uso de un cable desarrollado para una marca concreta garantiza el buen funcionamiento del sistema y la prolongación de la vida útil.